Mis queridos amigos, en esta oportunidad quiero hablarles sobre un tema que es muy importante en nuestras familias: la hora de hacer la cama.
Quienes tenemos hijos hemos pasado o pasarán por el momento de enseñar a los más pequeños de la casa a ordenar la ropa de sus camas y con ello, enseñarles hábitos que les ayuden a fomentar la preocupación por sus espacios, a ser independientes y responsables.
Por eso, quiero transmitirles algunos tips para que los niños aprendan a hacer su cama, que me fueron de gran ayuda para que esta labor se realice de manera gradual y deje fuera los mandatos estrictos, se vuelva un aprendizaje y como les decía, también un hábito en nuestros hijos.
Hacer la cama no tiene por qué ser una tarea aburrida y complicada. Además, es importante que nuestros pequeños no lo vean como una labor impuesta sin sentido, sino más bien, que entiendan la importancia de esta pequeña actividad diaria, tal como la hacen los más grandes de la casa.
Por eso, es importante tener en cuenta algunos enfoques en esta etapa:
- En primer lugar, es importante que esta labor no se convierta en algo complejo de manera innecesaria. a nosotros los adultos nos encanta vestir nuestra cama utilizando todas las herramientas posibles y decorando con cojines y mantas, pero para los niños esto puede resultar demasiado, por lo que es recomendable que simplifiquemos la vestimenta de la cama, por ejemplo usando solamente una sábana bajera y un cubrecama o un plumón, para que la actividad sea muy fácil y logremos conformar el hábito.
- Obviamente es necesario que les enseñemos a realizar cada uno de los pasos, por muy simples que parezcan. Esto ayudará a que entiendan desde el comienzo qué es precisamente lo que se debe hacer. Cuando tenemos indicaciones claras es mucho más fácil seguirlas y evitamos la frustración, por lo que es importante asistirlos en las primeras veces que intente hacer la cama solo.
- Otro paso que me parece importante es que esta actividad no deje fuera lo lúdico. Las labores divertidas son más simples de realizar y generan interés en los pequeños.
Podemos crear una actividad que genere un vínculo en este momento del día, por ejemplo, decidir qué juguete se podrá acostar en la cama en el día una vez que esta esté hecha, contar una historia, jugar con una almohada mientras la hacemos. Esto ayuda a la motivación de los pequeños para realizar la actividad.
- Cuando mis hijos me preguntaban por qué debían hacer la cama, yo les comentaba que es muy importante mantener los espacios que ocupamos habitualmente limpios y ordenados.
Mi motivación siempre ha sido mostrar que mientras más disfrutamos de decorar y darle vida a nuestros rincones favoritos, nos sentimos mejor y más confortados. El lema es que cuando llegues te den ganas de tirarte a tu cama, que sea lindo y agradable estar ahí, algo muy importante para el lugar donde recuperamos nuestra energía en el descanso.
Como pueden ver, no es complejo generar que la hora de hacer la cama sea un momento de compartir con los niños y de generar un espacio de aprendizaje.
Es también un momento para conversar, saber cómo descansaron, si soñaron algo, si tienen algún plan para el día e ir generando hábitos que les otorgan responsabilidades y autonomía.
Como siempre, estaré muy feliz de leer sus experiencias en esta labor y que entre todos vayamos generando algunos tips para esta etapa en la formación de nuestros hijos.
Les dejo un gran abrazo,
Nina.